jueves, 17 de abril de 2008

REDUCIR EL RIESGO DE ALZHEIMER EN UN 70%


"Es posible reducir el riesgo de Alzheimer en un 70%"
Reducir el riesgo de la enfermedad de Alzheimer hasta el 70 por ciento es posible si se controla el síndrome metabólico, ha expuesto con rotundidad Peter Franz Riederer, eminente neurocientífico e investido doctor honoris causa por la Universidad Internacional de Cataluña.

Patricia Morén. Barcelona 17/04/2008

"Es posible disminuir el riesgo de la enfermedad de Alzheimer en torno a un 70 por ciento controlando la diabetes, la hipertensión arterial y el estado lipídico.


Esto significa que se debe controlar el síndrome metabólico", ha declarado Peter Franz Riederer, referente internacional en investigación en neurociencias.Franz Riederer, jefe de Neuroquímica Clínica en la Policlínica de Psiquiatría y Psicoterapia de la Facultad de Medicina de Würzburg (Alemania), ha sido investido doctor honoris causa por la Universidad Internacional de Cataluña (UIC), en Barcelona.


La rotunda afirmación de este neurocientífico respecto a la reducción del riesgo de la enfermedad de Alzheimer (EA) está bien fundamentada en numerosos estudios epidemiológicos de la literatura médica y bien probada desde el punto de vista experimental, ha comentado.Entre las medidas preventivas que aconseja para disminuir este riesgo figura la adopción de estilos de vida saludables. Pero, curiosamente, ha explicado que, en este sentido, la lectura no resulta tan beneficiosa como enfrentarse a diario a la resolución de problemas de la vida cotidiana, como hacer gestiones en un aeropuerto para recuperar unas maletas, ha apuntado gráficamente.


No obstante, existen otras hipótesis relativas a ciertos componentes que se ingieren a través de la dieta, aún no probadas y que también podrían influir en el desarrollo de la EA. Uno de ellos es el consumo de carne de res asada (roast bief) que puede causar enfermedades priónicas en los seres humanos, así como otros trastornos neurodegenerativos, aunque "no hay nada demostrado; todavía es una hipótesis", ha insistido Franz Riederer. Este investigador ha centrado buena parte de sus estudios en la enfermedad de Parkinson. Una de sus líneas de trabajo en ella pretende precisar el papel neurofisiológico de la neuromelanina, a la que hasta ahora la comunidad científica y los libros de Medicina han considerado un producto de degradación.


Dos tipos de neuronas


Sin embargo, Franz Riederer explica que diversos estudios sobre el estrés oxidativo de las neuronas dopaminérgicas de la sustancia nigra han revelado que existen dos tipos de neuronas: unas que contienen neuromelanina y que, en caso de interactuar con elevadas cantidades de hierro, son más vulnerables al estrés oxidativo, y otras sin neuromelanina. De modo, que ésta no es un producto sin utilidad, ya que se ha visto que las neuronas que la contienen son más sensibles a mecanismos normales que las que no la tienen.La mejor comprensión de las funciones de la neuromelanina -un polímero, desde el punto de vista químico- permite pensar en futuras terapias que eviten el estrés oxidativo o estrategias modificadoras de la evolución del Parkinson.


Pocos, pero selectos


Peter Franz Riederer, reconocido investigador en neurociencias, ha sido investido doctor honoris causa, junto a Rafael Pich-Aguilera, médico y padre de la orientación familiar en España, en una doble sesión de reconocimiento celebrada en la Universidad Internacional de Cataluña (UIC). El acto ha coincidido con el décimo aniversario de esta universidad privada. En sus diez años de existencia ha sido la segunda ceremonia de investidura de doctores honoris causa que tiene lugar en ella, ya que en octubre de 2005 recibió el doctorado honorífico Ramon Guardans, impulsor de la UIC y fallecido hace poco.Jordi Cervós Navarro, rector emérito de esta universidad y neurólogo, se ha encargado de la laudatio de Franz Riederer. Esta nueva distinción se suma a los catorce premios internacionales con que ya ha sido galardonado por su actividad investigadora, ingente y de calidad, especialmente en el estudio de la enfermedad de Parkinson.


Fármacos y biomarcadores


Una de las posibles futuras terapias sería recurrir a un compuesto que se uniera al hierro localizado en la sustancia nigra, a través de un fármaco, para evitar el estrés oxidativo, o bien utilizar antioxidantes con el mismo fin. Compañías como la americana Varinel han iniciado trabajos, aún experimentales, en este sentido. Y, en el ámbito internacional, otro gran estudio, el Adagio, de diseño robusto, evaluará el inhibidor de la monoaminooxidasa de tipo B en cientos de pacientes, según Peter Franz Riederer.Otra idea con futuro es medir las concentraciones de neuromelanina en sangre, para utilizarla como biomarcador de la evolución del Parkinson y probar los efectos de fármacos como la rasagilina, aunque "es una visión hipotética" y para realizarla habrá que vencer varias dificultades técnicas. El reto es disponer de biomarcadores para detectar el Parkinson cuando no hay síntomas clínicos, si bien entre el 20 y el 30 por ciento de las neuronas podrían haber degenerado.

martes, 18 de diciembre de 2007

La vacuna contra el Alzheimer está más cerca



Actualmente se encuentra en fase preclínica y los resultados obtenidos en modelos animales permiten augurar buenos pronósticos

El director del grupo que investiga la vacuna europea contra el Alzheimer en EuroEspes, el Dr. Antón Álvarez, afirma en un comunicado que "en el plazo de 2 a 3 años pueda estar disponible para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer", teniendo en cuenta que se espera que dentro de un año comience a ensayarse en pacientes.

El proyecto, financiado por la Comunidad Europea, se encuentra en fase preclínica y los estudios realizados hasta el momento en animales permiten augurar buenos pronósticos. Actualmente, existen varias vacunas en desarrollo experimental en el mundo y con alguna de ellas se prevé iniciar pronto los estudios de Fase I en seres humanos.

En estos momentos "se ha completado la selección de tres compuestos que podrían incluirse en la vacuna" que se están ensayando en animales "con resultados bastante prometedores", explico el Dr. Álvarez en el marco de la II Conferencia Anual del Grupo celebrada en Bergondo (La Coruña), celebrada recientemente.

Durante el encuentro, el presidente del Grupo EuroEspes, el Prof. Ramón Cacabelos, destacó el progreso alcanzado por la compañía en el último año que se ha materializado en una inversión de un 10 a un 20% en I+D. En este sentido, subrayó el protagonismo adquirido en el campo de la farmacogenómica y en la personalización rutinaria de las dosis farmacológicas.

Por otra parte, se subrayó la implantación en su repertorio habitual de pruebas médicas el análisis de los genes CYP2D6, CYP2C19 y CYP2C9 dirigido a definir el perfil genético individual de respuesta a los fármacos. Además, el rector de la Universidad Camilo José Cela, Rafael Cortés Elvira, anunció que solicitará próximamente a la Xunta de Galicia que la compañía sea un centro adscrito a la institución universitaria en Galicia.

lunes, 26 de noviembre de 2007

SINTOMAS DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER


Síntomas

Los síntomas más comunes de la enfermedad son alteraciones del estado de ánimo y de la conducta, pérdida de memoria,(dejarse las luces encendidas y los grifos abiertos es una clara señal de alarma del inicio de la enfermedad) dificultades de orientación, problemas del lenguaje y alteraciones cognitivas.

La pérdida de memoria llega hasta el no reconocimiento de familiares o el olvido de habilidades normales para el individuo. Otros síntomas son cambios en el comportamiento como arrebatos de violencia en gente que no tiene un historial de estas características. En las fases finales se deteriora la musculatura y la movilidad, pudiendo presentarse incontinencia de esfínteres (incontinencia urinaria y/o incontinencia fecal).
Desde el enfoque de la Neuropsicología, las alteraciones neuropsicológicas en la enfermedad de Alzheimer son:
Memoria: deterioro en la memoria reciente, remota, inmediata, verbal, visual, episódica y semántica.
Afasia: deterioro en funciones de comprensión, denominación, fluencia y lecto-escritura.
Apraxia: es de tipo constructiva, apraxia del vestirse, apraxia ideomotora e ideacional.
Agnosia: agnosia perceptiva y espacial.
Este perfil neuropsicológico recibe el nombre de Triple A o Triada afasia-apraxia-agnosia. No todos los síntomas se dan desde el principio sino que van apareciendo conforme avanza la enfermedad.

LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER


La enfermedad de Alzheimer (también mal de Alzheimer o simplemente alzhéimer) es una enfermedad neurodegenerativa, que se manifiesta como deterioro cognitivo y trastornos conductuales.

Se caracteriza en su forma típica por una pérdida progresiva de la memoria y de otras capacidades mentales, a medida que las células nerviosas (neuronas) mueren y diferentes zonas del cerebro se atrofian. La enfermedad suele tener una duración media aproximada de 10-12 años, aunque esto puede variar mucho de un paciente a otro.

El día internacional del Alzheimer se celebra el 21 de septiembre, fecha elegida por la OMS y la Federación internacional de Alzheimer.


La hija de Alzheimer

Un día comienzas a sentirte angustiado fuera de tu casa porque percibes el miedo de no encontrar el camino de regreso acertadamente. Conversas con los amigos y en varias ocasiones no encuentras la palabra adecuada, la tienes en la punta de la lengua; te ayudan los demás a terminar la frase, porque tú sabes qué quieres decir, pero realmente parte del vocabulario se te ha escapado de las manos. Andas así, desorientado un poco, extrañado entre las calles de siempre, intentando cazar los nombres de las cosas como si fueran moscas al vuelo, y encuentras casi por casualidad el portal de tu casa. Ella te abre la puerta con una sonrisa y llegas por fin al comedor de tu hogar. Allí te quedas tranquilo; el olor familiar, la luz tenue del salón, la voz de los tuyos y hasta la propia televisión, te rodean amigablemente de una entrañable seguridad.

Otro día, sin quererlo ni esperarlo, vives la fatalidad de perderte. Vagamente las fachadas te parecen similares a las de tu barrio, no sabes ya cuál es la dirección correcta y solo eres consciente de que estás en un laberinto interminable, y lo que más trágico te resulta es la enorme indiferencia de la gente hacia ti en esos eternos momentos de desorientada desazón. Una mano suave coge la tuya y oyes un sollozo de alegría mientras te abrazan. Te han encontrado, te andaban buscando y por fin te han encontrado. No sabes si llorar, porque llevas en la cabeza un mar de confusiones, y cuando te digo un mar es un mar sin horizontes, imponente, oscuro, agitado, helado.

No te perdonas al principio el fallo de la memoria, porque siempre habías tenido una portentosa capacidad para recordar las cosas con el mínimo detalle. Pero eso es nada. Un día, en medio de la calle, alguien te saluda con bastante confianza y te quedas perplejo. No tienes el gusto de conocerle. Haces un esfuerzo brutal, como si quisieras exprimir todo tu cerebro igual que una naranja para que salga el maldito recordatorio que te alumbre la identidad de tu acompañante, y no lo consigues. Lo ves alejarse mientras te mira sorprendido, quizás con desagrado hacia ti porque tu turbación la interpretó como una desconsideración hacia su persona; parece decir, “mira, ni siquiera se ha acordado de mí, con la de veces que hemos hablado juntos, que nos conocemos desde hace años, vaya desaire”. Pero eso es nada. Un día te resultan desconocidos casi todos los rostros que te rodean. Es una sensación de soledad absoluta, aún estando entre ellos, no sabes quiénes son. Y ves junto a ti rostros estupefactos, algunos niños se ríen, otras personas lloran, todos te cogen suavemente por el abrazo como si quisieran servirte de apoyo. Te llevan al sillón y se quedan mirándote como si fueras otro, no sabes cuánto te duele que te sientan como otro, que seas otro...

Un día, al fin, te encuentras jugando al trompo, el maestro te llama la atención porque te has salido de clase sin pedirle permiso, amenaza con castigarte y tú sales corriendo. En esa fuga sin retorno vas menguándote, encuentras aquella pelota de tu infancia y le das cuatro patadas, has roto el cristal de una ventana, tras ella mira una vieja mala, te asustas y sigues corriendo y encuentras la cuna. En la cuna estás boca arriba con unos pañales puestos, te has orinado y también te has hecho caca. Varias personas te están limpiando el culo, y no ves a tu madre, lo que te provoca un enorme disgusto y sientes vergüenza. No quieres que vean tus partes íntimas, pero te las tocan con una manopla llena de agua enjabonada. Te entran ganas llorar para que te den el chupete, recuerdas cuando te daban el pecho... Y cada instante es un paso más en unas aguas pantanosas, donde tus esfuerzos por salir son inútiles, y vas hundiéndote poco a poco. Y ya, con el barro espeso y negro al cuello, en el último momento antes del último suspiro, tu madre te coge la mano, tu madre que es tu hija.